Los Guerreros siguen firmes en el trono.
Sabían los Guerreros del norte tunero que su día era hoy y salieron con todo a la grama del estadio Ángel López, de esta ciudad, en busca de su segunda corona consecutiva. Apenas en el primer episodio, el abridor local Érick Sánchez sufrió los embates del poderío ofensivo visitante: después de un boleto a Yudier Rondón, permitió doble al jardín derecho del inicialista Frank Muir y acto seguido otro biangular, este al bosque central y obra de Eduardo García, quien remolcó las dos primeras anotaciones del choque.
De ampliar la cuenta se encargó en el tercer episodio Rafael Viñales, quien vestía hoy el uniforme del equipo cubano en el IV Clásico Mundial, enviado a todos los integrantes de la preselección nacional al torneo más fuerte del béisbol internacional. El slugger manatiense, que había ganado el Derby de Jonrones en el Juego de las Estrellas de la 56 Serie Nacional, conectó un batazo monstruoso por el jardín izquierdo y puso score de 3x0.
Mientras, el abridor Yoandri Musuró caminaba la ruta con tranquilidad, más allá de alguna intentona local, frenada en el segundo capítulo, cuando Rafael Viñales hizo un gran tiro desde la pradera derecha para facturar un out en la goma que mantuvo inmaculada la pizarra norteña.
Apoyado en un excelente control (no regaló bases por bolas), Musuró
trabajó 7.0 entradas con solo cinco jits permitidos y una carrera limpia
a su cuenta, producida por el antesalista Edisnégar Sánchez con
cuadrangular de línea por el izquierdo a la altura del sexto inning.
Por: Dubler Vázquez.
Ya para ese momento los manatienses habían agregado una más por error
en fildeo del jardinero central de Las Tunas, mientras que una entrada
más tarde, en la séptima, marcaron su quinta carrera por doblete al
central de Eduardo García. El designado y quinto bate en el line up de
Onelio Muñagorry remolcó tres de las cinco de su equipo.
Para
cerrar el decisivo choque, fue llamado al box el zurdo José Adiel
Moreno, un lanzador de 90 millas por hora en su recta, pero con
acentuados problemas de control. El apagafuegos comenzó a lanzar en el
octavo y regaló tres boletos que despertaron una última esperanza
tunera. Sobre todo cuando un sencillo de Edisnégar Sánchez remolcó la
segunda de los anfitriones.
Sin
embargo, Moreno supo reencontrar el camino de los strikes y remató con
par de ponches la faena que le dio a su equipo el segundo título en la
historia de las series provinciales.
El veloz José Adiel Moreno se encargó de cerrar el choque.
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