Amar la NATURALEZA: conciencia desde pequeños


El vínculo interinstitucional entre la empresa para la Flora y la fauna en Manatí con centros educacionales como la secundaria Dos de diciembre, y la escuelas primarias Ovidio Torres y el seminternado Grandes Alamedas, constituyen un simple ejemplo de cómo aprovechar esta potencialidad para incentivar el amor por el medio natural y sus valores.
Una decena de círculos de interés son el fruto de este trabajo mancomunado que despiertan asignaturas impartidas en enseñanzas primarias y secundarias como el mundo en que vivimos, ciencias naturales, biología y geografía, y que se fortalecen en el orden individual en estos niños y en los comunitarios, gracias al apoyo de proyectos como el de Educación ambiental,  Cocodrilo en vida libre, Pastos marinos y muchos otros que son gestionados por los trabajadores del área administrativa de la Reserva Ecológica Bahía de Nuevas Grandes- La Isleta.
Llegar hasta comunidades como la Carbonera para hablar de la reforestación, compartir conocimiento con especialistas de la empresa para la Flora y la fauna, participar en ponencias y concursos organizados por el CITMA o el ministerio de la agricultura, conocer la importancia de cuidar el medio ambiente, son algunos de las actividades que protagonizan estos círculos de interés, que sin dudas al formar esa cultura de la ecología y el cuidado natural en niños y adolescentes  principalmente, van creando la base de un manatiense que incluya en sus proyectos de vida y en sus valores, la necesidad de preservar la vida animal, vegetal, y la suya misma como parte del entorno al que pertenece.
A multiplicar el amor por la naturaleza, a eso nos llaman estos vínculos de la educación con otros organismos como la empresa para la flora y la fauna; realmente una tarea que exige conciencia, y trabajo desde todas las aristas y con mira en las primeras edades.

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