Por un desarrollo tecnológico sostenible en Manatí

Foto de Arian Laverdeza Reyes 

Una realidad cada vez más visible hoy entre trabajadores, pensionados, jubilados y otras personas en Manatí, es el uso de las tarjetas magnéticas entendidas como nuevos medios de pago. En este sentido muchos acentúan su factibilidad en relación con la facilidad al utilizarlas, amplia aceptación popular y por la seguridad que supone no tener que llevar mucho dinero en efectivo.

"Entre las ventajas que tienen estos medio de pago se encuentra el hecho de que se explotan otros canales de pago: pagar la factura telefonica, la electricidad, las transferencias entre tarjetas, realizar compras en las tiendas donde existen los posts con descuentos del 5 y 10 %." Explica Yalina Bernal Acebedo, quien se desempeña como gestor B de Negocios Bancarios en la sucursal 62 41 del Banco de Crédito y Comercio. 

"En la tienda de materiales para la construcción hoy se tiene instalado un post para que las personas que deseen comprar diferentes materiales lo hagan aprovechando esta tecnología, con la bonificación del 5 %." Agrega Bernal Acebedo, al tiempo que esclarece que es una necesidad contar en el municipio con un cajero automático debido a que permite agilizar estos procesos, logrando las personas con tarjeta, acceder a su efectivo a cualquier hora. Sin embargo la colocación de estos cajeros es parte de un proceso que se pretende hacer paulatinamente y en correspondencia con la situación por la que se encuentra el país. Y hasta ahora se desconoce la fecha para ubicarlos en el municipio. 

Las oportunidades que propicia utilizar estas tarjetas magnéticas en un territorio como el nuestro, con miras al desarrollo tecnológico, vuelve todo un desafío el aprovechamiento de estas tecnologías que si bien alivian el pago de varios servicios desde un teléfono movil, también se vuelven un obstáculo a la hora de extraer el dinero líquido, a lo que se suma la existencia solo de tres post, localizados en el banco popular, el BANDEC y la Cadeca, para hacer estas extracciones, las problemas con la conexión que se presentan sistemáticamente en las tiendas recaudadoras de divisas y otras instalaciones, el desgaste del trabajador de Cadeca o del banco frente a este servicio constante, y la falta indeterminada de un cajero automático en Manatí.

No hay dudas de que es imprescindible avanzar en el orden tecnológico, pero definitivamente este avance deber ser al menos con las condiciones básicas. El propio crecimiento de clientes con estos medios de pago, suma ya 800, lo cual resulta un dato de alerta que indica la necesidad de incrementar las tecnologías para poder llevar cabo satisfactoriamente este proceso dentro de la fase de modernización tecnológica que vive nuestra sociedad.