Para que los productos y medicamentos lleguen a la mayor cantidad de personas, y sobre todo, a quienes realmente lo necesitan

               (Foto de Arian Laverdeza Reyes)            

Contribuir a la organización en la farmacia piloto, ubicada en el centro urbano de Manatí, es una tarea rectorada por uno de los Grupos designados contra los coleros, acaparadores y revendedores. Desde temprano el colectivo que integra este órgano permite un mejor desarrollo de la venta de los medicamentos que llegan a la institución y recogen las opiniones de la población con el objetivo de perfeccionar este proceso organizativo.

“Hoy se realiza una cola de discapacitados y otra de la población. En este sentido, primero pasa un discapacitado con su carnet de afiliado o la persona que le va a comprar medicamentos con un papel que certifique que está bajo su cargo; primero 1 de estas personas por cualquiera de los conceptos mencionados y luego 5 de la cola. Además, tienen prioridad a la hora de acceder a la farmacia quienes se le realizan hemodiálisis y quienes padecen de enfermedad celíaca.”  Enfatizó la Jefa de este Destacamento Popular, Mariela Domínguez Mederos.

Hasta la fecha los Destacamentos populares han demostrado ser una medida gubernamental eficaz que no solo evita las ilegalidades e indisciplinas sociales a la hora del acceso a los productos, además, sus integrantes se vuelven agentes mediadores en el proceso de la cola donde muchas veces se presentan casos sociales y otros que requieren de un análisis más subjetivo, en este caso para comprar las medicamentos.

En medio de la fase tres de la etapa Postcovid-19, en Manatí, Las Tunas, el destacamento popular contra los coleros, acaparadores y revendedores, continúa desempeñando un papel necesario para que los productos y medicamentos lleguen a la mayor cantidad de personas, y sobre todo, a quienes realmente lo necesitan.