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| Foto de Arian Laverdeza reyes |
Cuatro ocasiones exactamente han servido para exponer una
necesidad cultural relacionada con el patrimonio local de nuestro Manatí y
atada a la representativa figura de Barbarito Diez.
Vuelvo a tratar el tema porque estamos aún en diciembre y ya
vivimos la Decimoquinta edición del Festival de Música Popular, se lanzó además
la convocatoria de la edición decimosexta, y sin embargo, el problema persiste, pues es cada vez mayor la
preocupación comunitaria sobre qué sucederá si se sigue inclinando el actual monumento erigido
a la figura del reconocido cantante.
Hace más de 12 años que el conjunto escultórico que hoy honra
con su presencia la esquina norte del parque José Martí, continúa desplazándose
hacia adelante, y si bien en este efecto han incidido las indisciplinas de mucha
gente inescrupulosa quienes han utilizado la base de la obra como banco, a esto
hay que sumar la falta de mantenimiento a esta obra monumental a cargo el
laureado artista tunero, ya fallecido, Rafael Ferrero.
Algo real es que las
acciones de mantenimiento del parque central comenzaron desde mucho antes del inicio
del Festival de Música Popular pero solo en función de la pulimentación del
monumento, como parte de la reanimación de la obra pública, es decir, que hasta
la fecha no se ha concretado que hacer con el tema de la inclinación del
monumento.
Si bien es cierto que cuando se trata de restaurar o emplazar
este tipo de obras, de creadores fallecidos, resulta este un proceso engorroso, al
decir de algunos miembro del Consejo Asesor para el desarrollo de la Escultura,
grupo conocido por sus siglas CODEMA, también es cierto que dejar a la suerte
esta obra monumental, es una despreocupación a nivel de los decisores, que se
escuda muy bien en procesos burocráticos.
Muchos manatienses, los más comprometidos con la identidad y
el patrimonio culturales, enfatizan en que no se debe esperar a consecuencias, y que
es necesario actuar para resolver esta preocupación que pudiera terminar en un
accidente.
Pienso que las primeras acciones de restauración del parque José
Martí debieron contemplar el tema del desnivel del monolito erigido a la
memoria de Barbarito Diez, y no quiero ser pesimista, por eso puntualizo que la
segunda fase de dichas acciones de embellecimiento sí deben tener en cuenta esta
necesidad: el arreglo de ese templo dedicado al recuerdo del cantor que le nació a la Cultura Nacional en nuestro Manatí.
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