Ahora a trabajar con mayor profundidad en nuestra reserva ecológica

             (Fotos a cargo de Arian Laverdeza Reyes)            

Los proyectos de Flora amenazada y Rescate de formaciones vegetales son algunas de las formas de gestión que se benefician con las tecnologías que aporta el macroproyecto Ecovalor y que forman parte del inventario de recursos para perfeccionar el trabajo de especialistas y obreros de la unidad administrativa de la reserva ecológica Bahía de Nuevas Grandes-La Isleta. Todo ello fundamentalmente porque Ecovalor persigue como objetivo: incorporar consideraciones ambientales múltiples y sus implicaciones económicas en el manejo de los paisajes, bosques y sectores productivos en Cuba.

"Indirecta o directamente Ecovalor repercute en el desarrollo de otros proyectos, gracias a todos los materiales de oficina y el instrumental para el trabajo en el bosque. El proyecto de Flora, específicamente, va a tener una incidencia directa desde el punto de vista del inventario florístico, con tendencia a incrementarse. Ahora se pormenoriza el trabajo, árbol por árbol y en esa labor pudiera identificarse alguna especie. Esta es una oportunidad para conocer mucho más el área. " Argumenta el ingeniero agrónomo Roberto Pérez Cabrera, encargado de la atención a los bosques como parte del proyecto Ecovalor en Manatí.

Agrega que este es un proyecto con importantes retos que trata de cambiar paradigmas e incorporar elementos de la economía al medio ambiente, la conservación y protección de esos recursos ecológicos que están implícitos en el plan del país hasta 2030.

En la praxis Ecovalor pone en manos de estos trabajadores de la empresa para la Flora y la Fauna en Manatí, los recursos materiales y la capacitación específica, con la idea de lograr una labor pormenorizada de la vegetación existente en sus áreas protegidas.